Comienza inhalando profundamente. Al exhalar, suspira y libérate de todo lo que te preocupa. Repite este ejercicio respiratorio cuantas veces necesites. A continuación deja que tus dedos se unan como necesiten o practica un mudra que te resulte agradable, o simplemente, deja tus manos sobre tus rodillas sin más. No te sientas obligado a nada. Respira suave y lentamente. Obsérvate así, inhalando y con el aire dentro, y exhalando sin aire. Piensa cómo te sientes al sentir tu respiración y disfrutar sólo del acto de fluir con la vida.
Ahora visualiza una puerta. Ábrela y entra en un vestidor. Dentro, a la derecha, te encuentras muy bien colocados sombreros de colores y una carta junto a ellos en la que explica la función de los sombreros. Cada uno tiene la cualidad mágica de cambiar el estado de ánimo de la persona que se lo ponga. El rosa genera una sensación de amor infinito; el azul activa la fuerza interior y la comunicación; el verde la sanación; el amarillo aumenta la autoestima; el rojo la auto aceptación y la fuerza; el naranja la sensualidad; el blanco la paz; el violeta la felicidad y el granate la paciencia. Según el que elijas, así te sentirás ese día.
Ahora elige tu sombrero e imagina que te lo pones y siente cómo ese nuevo estado de ánimo te inunda y te envuelve. Mira a tu izquierda. Hay un pañuelo. Es el pañuelo de la alegría. Si decides ponértelo todo lo que hagas será con alegría. Identifícate plenamente con la actitud del sombrero que has elegido y agrégale una sensación extra de alegría. Sin prisa. Date un tiempo para identificarte.
Ahora imagina que tus seres queridos llegan a tu vestidor y tú vas dando a cada uno el sombrero que elige y el pañuelo de la alegría. Haz lo mismo con los seres con los que tienes algún conflicto y permite que lleguen todos los seres que quieran cambiar su estado de ánimo y reparte sombreros y pañuelos y siéntete generoso repartiendo alegría, paz, amor, salud, autoestima, felicidad,, sensualidad etcétera
Cuando todos tengáis los sombreros y los pañuelos puestos, imagina un círculo todos unidos de la mano celebrando la fiesta de la alegría y el amor. Mantén esta sensación durante varios minutos.
Esta meditación es realmente mágica y cambia el estado de ánimo. Solamente necesitas tiempo e imaginación para practicarla. Si la practicas es por la mañana, te prepara para tener un día más alegre y más saludable.
Hazla durante 40 días seguidos y observarás una actitud más positiva ante la vida. Después de los 40 días si te apetece, puedes seguir usándola cada día.